Construcciones metálicas en Zaragoza para la industria, la agricultura y la ganadería

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Los expertos en la construcción de naves agrícola en Navarra conocen bien un material que se utiliza mucho en este tipo de construcciones. Hablamos del aluminio. Por eso, en este post te contaremos algunas curiosidades sobre su historia a lo largo de los años.

Muchas de las naves agrícola en Navarra cuentan con el aluminio entre los materiales que las forman, pero esta popularidad en su uso no era muy frecuente cuando se descubrió. Hablamos de antes del siglo XIX, cuando se conocía a este metal no férreo como alumbre y sus usos bailaban entre la medicina y la tintorería. Por aquel entonces el aluminio se utilizaba bajo la fórmula de la sal doble.

Pero con la llegada del siglo XIX, los avances científicos en diferentes campos permitieron que su uso se generalizara y se convirtiese en lo que es hoy en día: el metal no férreo más producido en el mundo en la actualidad. Así, lo encontramos en el interior de las latas de conserva o en el papel con el que envolvemos los bocadillos.

Su popularidad vino de la mano del ámbito de la construcción, en el que obtuvo mucha fama. La física y la química posibilitaron la identificación del elemento y los avances en técnicas de extracción hicieron que obtenerlo fuera mucho menos costoso. De hecho, al comienzo del siglo XIX se trata de un metal precioso, comparable a lo que hoy en día entendemos por oro o plata.

Pero ya a finales del XIX pasó de la construcción a otros ámbitos más al orden de la vanguardia tecnológica, como la industria del automóvil y de la aeronáutica. De ahí a la presencia que tiene hoy en día solo faltó un poco más de propaganda.

En Gramin contamos con este y otros materiales en la construcción de naves. Contáctanos sin compromiso.

Son muchos los motivos por los que se pueden necesitar construcciones metálicas en Zaragoza. Y es que son un elemento imprescindible para muchos sectores, como por ejemplo para el agrícola, que necesita contar con espacios amplios en los que guardar el ganado, cuidarlo y también darles alimentación.

Sin embargo, las construcciones metálicas en Zaragoza alcanzan otros ámbitos. Y aquí queremos aprovechar aquí para hablarte sobre una de las más clásicas, se trata de las naves industriales. Y queremos explicarte sus diferentes tipos que puede haber, para que los conozcas y sepas cuál necesitas.

Las naves con estructuras de acero son unas de las más clásicas. Ofrecen muy buenos resultados, ya que posee, ante todo, dos ventajas. Por un lado que ilumina adecuadamente su interior, ya que facilita que la luz del sol la atraviese. Y, además, deja que se haga de manera rápida. En este sentido es muy útil para aquellas construcciones que se quieran realizar con bastante urgencia, como naves auxiliares para obras, por ejemplo.

Las de hormigón prefabricado no tienen tanta duración como las anteriores. A cambio, son las que se realizan más rápidamente. Sencillamente se trata de conectar las diferentes piezas que trae. Son espacios más bajos, pero los que necesitas para construcciones urgentes.

Las naves “in situ” están ya por desaparecer. Se han superado con el paso de los años. Aún se utilizan en algunos ámbitos, un ejemplo es para construir estructuras con diferentes plantas.

Finalmente, las naves mixtas juntan acero y hormigón para aprovechar lo mejor de cada elemento. Una de las ventajas es que es uno de los modelos más económicos que puedes encontrar. Y, además, puede dar lugar a estructuras muy específicas, por lo que atiende a la personalización.

En Gramin contamos con una amplia variedad de construcciones que puedes utilizar para diversas funciones.

Las construcciones metálicas en Zaragoza permiten un nivel bajo de ruido, así como pocos escombros. Además, su fabricación es en el taller o en un almacén de acero, donde guardarán dichas piezas. Es una forma de evitar que expulsen sustancias contaminantes al medio ambiente.

Normalmente, el montaje de estos objetos suele ser bastante rápido. Las construcciones metálicas en Zaragoza tienen la ventaja de que se hacen en menos tiempo que las estructuras de hormigón. También hay una reducción en los costes y tienen gran flexibilidad debido al número limitado de los soportes.

El uso del hierro en la construcción se remonta a la época de la antigua Grecia. Después evolucionó hacia las naves laterales de las catedrales y, con la revolución industrial, se inicia un periodo de fabricación más asiduo. En 1706, en Inglaterra, las columnas de fundición de hierro se utilizan para el montaje de la Cámara de los Comunes.

En el siglo XIX, será cuando la construcción se convierta en arte. Durante la Exposición Universal de 1851 de Londres se realiza el Palacio de Cristal de Joseph Paxton. Mediante prefabricados armados y desarmados, se produce la novedad de relacionar la decoración con la técnica. El vidrio dominará la fachada.

Durante la exposición de París de 1889, se presenta la Galerie des Machine, con una estructura ligera que permite alcanzar gran iluminación y transparencias nunca vistas hasta entonces.

Entrado el siglo XX, será la famosa Torre Eiffel la novedad y el nuevo prototipo de arquitectura hecha con hierro.

Con la aparición de este tipo de edificios nacen las primeras construcciones con hormigón armado. Aunque todo este tipo de estructuras requerirán una cimentación hecha, habitualmente, de hormigón.

En Gramin tenemos los mejores profesionales para la construcción e instalación de naves metálicas para ganadería, agricultura o industria. También realizamos cualquier tipo de montaje industrial.

En este post del blog de nuestra empresa de construcciones metálicas en Zaragoza hemos querido hablar sobre los diferentes tipos de estructuras metálicas existentes, sus características y diferencias. Vamos a destacar los principales usos que tiene cada una de ellas y a resumir una breve descripción.

Hay que partir de la base de que las estructuras metálicas son artificiales; un invento del ser humano que se viene utilizando desde hace mucho tiempo. Estas construcciones metálicas en Zaragoza pueden ser, por ejemplo, abovedadas. Se usan en cúpulas, arcos y bóvedas para repartir el peso y equilibrar dicha estructura, y suelen observarse en iglesias o catedrales.

Las más comunes son las entramadas. Vigas, columnas, pilares y cimientos que conforman una estructura muy empleada en la construcción de grandes edificios. Es sencillo encontrarlas en cualquier ciudad, ya que al ser menos pesadas por incorporar menos elementos que otras como las abovedadas se pueden construir edificaciones de mayor altura.

Para la construcción de naves industriales y puentes se utilizan las trianguladas. Las dos formas más usadas son la cercha y la celosía. Son muy ligeras y económicas.

Las estructuras colgantes utilizan tirantes o cables unidos a resistentes soportes, que sirven para estabilizarlas. Suelen emplearse en la construcción de puentes colgantes.

Las laminares se construyen a partir de láminas conectadas entre sí y que ofrecen gran resistencia. Se emplea para la carrocería y fuselaje de aviones o coches, principalmente. Cada lámina es esencial, ya que sin una de ellas la estructura se volvería inestable.

También existen las estructuras metálicas geodésicas, que son muy poco comunes. Se forman por hexágonos o pentágonos y son muy ligeras y resistentes. Suelen tener apariencia de cilindros o esferas.

Gramin es una empresa con una gran experiencia en la fabricación de todo tipo de estructuras de metal, principalmente de acero. Pídenos presupuesto si necesitas montar cualquier tipo de nave industrial o para el ganado.